Arxiu per a 'Llengua' Categories

07 maig 2013


M.A.P.A. (Mapa Aragonés Propio de Aragón)

Classificat com a Llengua

No hi ha resposta

17 nov. 2012


“Españolizar” o el pecat de ser català

Classificat com a CULTURA,Llengua,POLÍTICA

 XAVIER CUBERO

Francisco Javier Cubero Egea va néixer a Badalona (Barcelona, Espanya) el 1960.

Llicenciat en Filologia Hispànica per la Universitat de Barcelona i tècnic especialista en Arts Gràfiques, actualment desenvolupa la seva tasca docent en el programa de Graduat Superior de Disseny de l’Escola Elisava, centre adscrit a la Universitat Pompeu Fabra, i al Col · legi Santa Teresa de Lisieux de Barcelona, on és professor de llengua i literatura.

Autor de diversos llibres inèdits de poesia, poemes seus han aparegut en diverses revistes espanyoles i d’altres països com Argentina, Colòmbia, Mèxic o Perú. Ha publicat “El corazón de limo” (Barcelona: Paralelo Sur Ediciones, 2007).

És el creador i editor del portal d’Internet eldigoras.com i director de la revista de literatura Paralelo Sur, publicació semestral en paper editada a Barcelona.

Ha escrit aquest magnífic text que convindria que llegís el Sr Ministre Wert, cosa que dubto que faci. Deu tenir altres feines més importants…

“ESPAÑOLIZAR” O EL PECADO DE SER CATALÁN

Haber nacido en 1960 me proporciona una cantidad considerable de recuerdos, entre ellos el de un niño de 6 años que cada mañana, en el patio del colegio, cantaba el “Cara al sol” con el brazo en alto, como si fuera un juego, mientras una bandera, roja y gualda, ascendía por el mástil.
De aquella época es también una fotografía de escolar dócil posando ante un decorado de libros, con un ventanal de cipreses pintados al filo de un arroyo, un busto de Cervantes y un mapa político de España. Una fotografía en blanco y negro coloreada con anilinas tristes ya, de tiempo y de experiencia.
Quien supo de materias obligadas, como una Religión centrada en el pecado y en la culpa o aquella denominada Formación del espíritu nacional guiada por el odio y por el miedo para cultivar un nacionalismo español de hoja perenne, oye ahora mensajes parecidos, bajo la misma bandera que esconde el águila aunque esté claro que mantiene las garras afiladas.
Así el país, aquel país tan impuesto como ficticio, vuelve hacia el blanco y negro maquillado de anilina, de la mano de un ministro de Educación apellidado Wert: «Sí, nuestro interés es españolizar a los alumnos catalanes».
Fui un alumno catalán curiosamente españolizado. Mi madre, nacida en Granada, contrajo matrimonio con mi padre, nacido en Zamora, y algún tiempo después nacía yo en la ciudad de Badalona. El catalán estaba perseguido por el nacionalismo español gobernante, la escuela era en castellano, la ideología venía de la mano de aquellas enciclopedias Álvarez que, sin embargo, recuerdo con afecto. El tiempo tuvo que llevarse la mitad de mentira, de imposición y de odio que contenían ciertas enseñanzas. Algo debió ayudar tener buenos maestros que no eran catalanes, una madre cariñosa e inteligente que les pedía a los vecinos que nos hablasen catalán a mi hermano y a mí, o un abuelo andaluz tan republicano como honesto.
Pero los vecinos que eran catalanes nos hablaban en castellano, ¿quién sabe cuánto de cortesía y cuánto de miedo podía haber en aquella buena gente cuyo pecado principal consistía en ser catalanes y hablar catalán en Catalunya? ¿A alguien se le ocurre que se le pueda prohibir hablar su lengua a un castellano en Castilla? Ahora parece que la memoria es frágil, aquí no sólo se persiguió al republicano, también se persiguió al catalán sólo por serlo, algunos se olvidaron pronto o se inventaron otra historia.
Crecí en un país cuyo interés era españolizar a los niños catalanes. Aunque yo no hablaba catalán tuve que acostumbrarme a ser “polaco” y decidí aprovechar, a los veinte años, el Servicio militar obligatorio que me llevó a Sevilla para empezar a hablar un catalán titubeante con aquellos catalanes que no me conocían. Así, cuando volví, empecé a construir mi segunda lengua, el catalán, a pesar de un franquismo que pensábamos muerto, a pesar de una educación españolizante, a pesar de quienes nos llamaban polacos, como si fuera una broma, como si no se destilase en el apelativo ese odio ancestral de “lo español” hacia lo diferente, ese afán de imposición y tabla rasa.
Empecé a hablar catalán por voluntad propia y por convencimiento de que esa lengua debía ser tan mía como la otra, por vivir en una tierra integradora a la que durante mucho tiempo se le ha negado su esencia de nación. Y eso nada tenía en contra de España, de una España ideal que siempre ha sido bombardeada desde la Meseta y desde sus aledaños. De una España que fuera tan integradora como Catalunya, que estuviera orgullosa de una diversidad real. Una España que hoy ya parece imposible.
Pareció un proyecto viable en la mal llamada Transición, donde hubo ejemplos de diálogo y donde las concesiones a la presión de la oligarquía franquista y de un ejército contaminado dieron a luz una Constitución pactada que, a pesar de todo, podía suponer un marco de convivencia. La politización de los tribunales acabó con ese sueño y un Tribunal constitucional manipulado y disminuido en número demostró que lo votado en un parlamento y refrendado por la mayoría de una población podía ser deshecho por un puñado de magistrados. ¿Democracia?
El 11 de septiembre de 2012 salió a la calle un pueblo cansado de tres siglos de incomprensión, cansado de la continua involución de la política española, cansado de la corrupción de la casta política, cansado de la gestión de la crisis financiera. No es el dinero lo que mueve las banderas independentistas, es la dignidad que un día y otro pisotea esa Castilla antigua que se llama España.
Y la respuesta es el insulto y vuelve a ser el miedo. La respuesta es seguir intentando arrinconar la lengua hermana en ese cainismo miserable que lastra la historia de lo que pudo ser España y hoy no es más que el Estado español. Ahora nos dicen que no somos soberanos, que no podemos decidir nuestro futuro, ni los catalanes de padres catalanes, ni los catalanes de padres castellanos, extremeños, andaluces… Esto es la democracia española, escrito en castellano, con el dolor de quien creyó en una democracia verdadera y hoy se pregunta a qué espera el 15M, a qué esperan los verdaderos demócratas para salir a denunciar en la calle el regreso del odio, de la intransigencia, de la uniformidad.
Soy profesor de castellano en Barcelona, mis alumnos hablan dos lenguas con el mismo orgullo, el castellano con un dominio similar o mejor que el de la mayoría de los niños de Castilla. En mis clases de castellano no hay ideología, hay reflexión. Hay lengua, una lengua castellana hermosa y rica, con una tradición literaria que está muy por encima de la política cicatera de estos tiempos. Mis alumnos no necesitan que venga nadie a españolizarlos, quieren crecer libres y ser demócratas y que se les acepte porque son personas y no porque puedan ser votantes. Son catalanes en un sistema educativo integrador, donde la lengua vehicular es el catalán, la lengua propia de Catalunya. Esa Catalunya que pudo ser nación española y que tendrá que ser nación europea, lo que siempre ha sido; pero de la mano de un independentismo gestado fuera de Catalunya por los intolerantes.
¡Qué lástima que en el resto de España haya tan poca empatía, tan poca capacidad de entender lo diferente!
Mañana es 12 de octubre, no voy a celebrar vuestra incomprensión. Ser catalán era, para muchos catalanes, la única manera de ser español; ahora será la única forma que tiene un catalán de ser europeo.
No soy nacionalista, los nacionalistas son Wert o Rajoy, el que calla. Soy catalán, señores, mi padre es de Zamora, mi madre de Granada. No voy a alegrarme ni voy a repartirme cuando llegue la independencia. Soy catalán, votaré por esa independencia,  y espero que algún día podamos ser buenos vecinos, al fin y al cabo soy profesor de castellano, esa lengua que otros llaman español.

         

 

69 respostes

15 nov. 2011


Conversa amb un comercial de Jazztel

Classificat com a Llengua

Ja n’he parlat alguna altra vegada d’aquest tema. Estic tip de les trucades telefòniques de comercials de Jazztel. També passa amb altres companyies, però no amb la insistència i pesadesa que ho fa Jazztel.

Ja no entro a valorar les ofertes que fan, que potser són prou bones i tot. No ho sé, perquè fa temps que no me’ls escolto. Primerament els atenia una estona, encara que només fos per educació. Però poc a poc m’han anat cansant: per la freqüència amb què truquen i per la poca (més aviat nul.la) sensibilitat amb el català. Normalment truquen persones amb accent llatinoamericà (argentins, sobretot) que no saben català i, per tant, no poden atendre en la nostra llengua.

Els he dit moltes vegades que no volia que em truquessin més i si hi havia alguna forma humana (o sobrehumana) de que m’esborressin de les seves  llistes. Em van dir que sí, que ja se’n cuidarien. Però res de res. Es veu que no hi ha manera. Davant d’això, el recurs que jo adoptava darrerament, per tal de treure-me’ls de damunt, era dir-los que em parlessin en català. Contestaven que no en sabien i aquí s’acabava la conversa.

Però ahir la cosa va ser més interessant i vull reproduir-vos la conversa per tal que la valoreu vosaltres mateixos i comprovareu que certes mentalitats són tan pètries i tan arrelades que no hi ha manera de fer-les desaparèixer… Vull fer constar, en honor d’aquest noi llatinoamericà, que en tot moment em va parlar amb una exquisida educació, cosa que almenys s’ha de valorar molt positivament.

-Hola, le hablo en nombre de Jazztel. Queria ofrecerle… bla, bla, bla…

-Perdó, senyor, podria parlar-me en català?

-No entiende el castellano?

-Sí, és clar, però jo prefereixo ser atès en català.

-Es que yo no hablo ni entiendo catalán. Si usted habla castellano, no comprendo porque no quiere hablarlo conmigo.

Arribat en aquest punt em veig obligat a passar-me al castellà per tal de que m’entengui, poder fer una mica de pedagogia i ésser també una mica educat amb ell.

-Mire, señor, usted es un comercial, no? Usted está vendiendo un producto, no? Si usted quisiera vender un producto en Francia, por ejemplo, usted debería saber francés, no? En que lengua vendería su producto en Francia’?

-Por supuesto, lo haría en francés.

-Pues debería saber que acá en Catalunya a muchos catalanes nos gusta que nos atiendan en catalán, tenemos derecho a ser atendidos en nuestra lengua , su compañía debería saberlo y debería poner los medios para que así fuera.

-Comprendo su punto de vista, pero insisto en que usted podría seguir la conversación en castellano y atender mi oferta.

-Mire usted: Lo primero que le pido és que haga llegar mi protesta a quien corresponda de Jazztel y decirle que muchos catalanes tenemos el derecho a ser atendidos en nuestra lengua y que, si quieren vender su producto acá, quizás deberían cambiar un poco la mentalidad.

-Sigo sin comprender su punto de vista. Yo creo que no importa la lengua, si nos entendemos.

-De verdad no importa la lengua? Quizás a usted no le importe, pero a mi sí que me importa. Porque el problema que tenemos los catalanes es que, aunque la mayoría seamos bilingües, los que tenemos que pasarnos al castellano somos siempre nosotros. En realidad llos bilingües somos nosotros y los castellanoparlantes no lo son nunca. Cree usted que esto es justo?

– Pues yo no veo ningún problema en que se pasen al castellano.

-Bueno, señor, como me parece que esto es un diálogo de sordos y no creo que yo pueda tener la suficiente paciencia como para seguir de esta forma y como veo que mis argumentos parece que no hacen ninguna mella en usted, prefiero dar por terminada la conversación. Ah! Y no se olvide de decirles a Jazztel que yo prefiero el catalán… Lo digo por si siguen llamando a mi casa!

5 respostes

15 febr. 2011


Qui són els intolerants?

Classificat com a Català,Llengua

L’entrenador del Girona, Raül Agné, va ser protagonista sense voler  de la roda de  de premsa -que no va acabar- després del partit de futbol al camp de l’Osca. No van deixar que respongués en català a un periodista català i va abandonar visiblement fastiguejat la roda de premsa.

El fet ha estat molt comentat i molt vist a You Tube. Sort que tenim gravació del moment perquè alguns ja han mirat de tergiversar-ho!. Em refereixo, sobretot, al Diario del alto Aragón, que ha explicat les coses de forma diversa a com es van produir. Molt més ajustat a la realitat i molt més equànime s’ha mostrat El Heraldo de Aragón, encara que va passar una mica per damunt de la notícia. Huria estat bé que algú condemnés públicament l’error del periodista d’ Osca. En lloc d’això, el CD Huesca ha sortit al pas de la polèmica amb una lluïda  nota feta pública al seu web. El club esportiu d’Osca demana, entre faltes d’ortografia, “disculpes als mitjans locals” per la “expantada” (sic) de l’entrenador del Girona, “per negar-se a respondre en castellà”. Segons la nota, l’entrenador “va crear un problema on no n’hi havia hagut mai cap”, ja que, segons la versió del clu, “es va negar a contestar en castellà a les preguntes de mitjans catalans, cosa que suposava que els mitjans informatius locals no entendrien les respostes”.

Fa mandra haver de parlar altra volta d’aquests temes. Però és obligat i  necessari. Ens hem hagut de defensar massa vegades i ens haurem de seguir defensat dels intolerants de torn, que encara en queden molts molts. Ens acusen d’intolerants i d’intransigents a nosaltres i resulta que la majoria de vegades els intransigents són ells. Alguns encara no entenen que entre catalans puguem parlar català. Es veu que els molesta molt i no ho resisteixen. Alguns encara es pensen que ho fem per tocar el botet i per molestar i no s’adonen que hi parlem perquè és la nostra llengua natural.

Un altre exemple d’intolerància: Jordi Cañas, portaveu de Ciudadanos, denuncia que no es compleix la sentència del Tribunal Suprem que dicta que el castellà ha de ser llengua vehicular de forma proporcional al català en l’ensenyament obligatori. Consideren que la sentència “obliga a preguntar amb claredat als pares en quin idioma volen que s’eduqui els seus fills”. M’agradaria que aquest senyor tingués aquesta mateixa actitud de defensa als meus drets quan em citen –en castellà- des dels Jutjats; quan un policia es dirigeix a mi i m’agradaria que ho fes en català; quan vulgui anar al cine, m’agradaria poder trobar tantes pel·lícules en català com en castellà (almenys…). M’agradaria que al meu país (o sigui a casa meva) ningú em digués “Hable en castellano , que no lo entiendo” com passa massa sovint en aquests moments. Cambrers, dependents de comerç, funcionaris públics, professors d’universitat, etc …massa sovint et surten amb aquest estirabot. El Sr Jordi Cañas hauria de mirar cap a altres direccions i, si vol denunciar, que comenci a fer-ho a aquells que no respecten els nostres drets.

Potser em faré pesat. Però més pesats es fan aquest intransigents i intolerants -com el periodista d’Osca-, que no només va fer el ridícul sinó que es va ben retratar.

2 respostes

07 oct. 2010


El llenguatge s’empobreix?

Classificat com a Català,Ensenyament,Escola,Llengua

  Aquests dies rellegeixo a estones un deliciós llibre que em van regalar aquest estiu i que us recomano a tots: “Diccionari d’expressions lingüístiques”, d’ Antoni Llull Martí.

És un llibre deliciós perquè recull expressions del mallorquí col·loquial de principi del S. XX. Expressions que cada dia van quedant més arraconades per altres que en moltes ocasions no són gens legítimes ni tenen la meitat de gràcia d’aquestes.

Els experts ens poden dir (si és que es posen d’acord) el per què s’empobreix tant el nostre llenguatge. El de tots, quasi sense excepció. Serà la TV, serà l’escola, serà que no llegim prou  els clàssics antics i moderns, que són els que ens donen pautes de com parlar bé i escriure bé i ens fan tornar més rics i més expressius.

No sóc capaç de fer cap diagnòstic de la situació en què ens trobem, però sí que vull transmetre la meva preocupació en aquest sentit, sobretot quan escolto parlar per la ràdio i la TV a molta gent. També alguns periodistes, que sembla que haurien de ser d’alguna manera mestres de la paraula..

Aquest llibre ens regala expressions que ens diverteixen, que són gràfiques, justes i algunes d’elles prou profundes com per expressar la saviesa popular, que és d’allà on hem de pouar tots.

Un en cito alguns exemples:

-“Parlar d’asseguts”=parlar detingudament d’una cosa.

-“No treure fesomia”=tenir un aspecte demacrat, fer molt mala cara.

-“Dir la mala pèssima”=parlar molt malament d’algú.

-“Enamorat fins a les rels dels cabeis”

-“Cuca molla”=es diu d’una persona apocada i poruga.

-“Cridar a morir de l’enuig”.

-“Fer navegar els galindons”=caminar.

-“Quedar sense polsos”=quedar atordit.

-“Tastar la gràcia de Déu”=menjar alguna cosa.

-“No haver tastat la gràcia de Déu”=estar dejú.

-“menjar-se un ham per sa punta”=menjar massa o amb voracitat.

N’hi ha també una sèrie que comencen amb “Més que…” que tenen per finalitat no tant establir una comparació, sinó expressar una qualitat o defecte en grau molt alt. N’hi han de molt divertides:

-“Més atapits que ses pues d’un eriçó”.

-"Més aturat que un ase vei”.

-“Més atupat que un ase de llenyater”.

-“Més estirat que un parpal”.

-“Més eixut que un suro”.

-“Més tort que sa justícia”.

-“Més xalest que un gorà a’s mig d’una guarda de someres”.

-“Més sèrio que una patata”.

-“Més embuiós que una colla d’escrivans”.

Una resposta fins a ara

12 set. 2010


La riquesa de la llengua catalana

Antoni Maria Alcover i Sureda

Aquest estiu, a Mallorca, una bona amiga em van fer el preuat regal d’un llibre extraordinari: el “DICCIONARI D’EXPRESSIONS LINGÜÍSTIQUES” recollides de les “Rondaies Mallorquines d’en Jordi des Racó. El llibre és d’ANTONI LLULL MARTÍ i és editat per l’Editorail MOLL.

Jordi des Racó  és el nom que va fer servir Mn. Antoni M. Alcover a l’hora de publicar el recull de les seves rondaies. Parlar de Mn. Alcover és parlar d’un personatge riquíssim en tots sentits i és també parlar d’una de les persones que, sense cap mena de dubte, han fet més per la nostra llengua.

Mossèn Antoni Maria Alcover i Sureda (Santa Cirga, Manacor, 1862Palma, 1932) fou un escriptor mallorquí modernista, eclesiàstic, lingüista, folklorista, dissenyador de diverses esglésies i capelles i publicista. Molt popular arreu dels Països Catalans per la seva tasca a favor de la llengua catalana, fou anomenat apòstol de la llengua.

Les principals obres d’Antoni M. Alcover foren el Diccionari català-valencià-balear, el recull Aplec de rondalles mallorquines d’en Jordi des Racó, La flexió verbal en els dialectes catalans i la direcció i finançament de l’Edició de les Obres de Ramon Llull.

Formà, procedent de fonts orals, l’Aplec de rondaies mallorquines d’en Jordi des Racó, editat finalment en 22 volums. Es tracta d’una col·lecció de rondalles populars refetes per Antoni M. Alcover a partir de les diferents versions recollides, gràcies al seu propi do de rondallaire i amb el sedàs de la censura moral com a clergue que era.

Doncs bé: el llibre del que us vull parlar avui és el recull de més de 5.600 locucions,dites,refranys i tota casta d’expressions lingüístiques, que constitueixen una bona mostra del mallorquí col·loquial de principis del S. XX. Al llibre s’hi explica el significat de cada una d’elles i el lloc on es troba dins dels 24 toms de les Rondaies.

És un treball exhaustiu, molt ben fet, molt amè i fet no per a lingüistes i gent especialitzada sinó per al lector de tot tipus, que vulgui passar-s’ho bé amb aquestes expressions tan riques i que algunes d’elles, o ja s’han perdut o es perdran si no les fem servir.

Els dies que vaig passar a Mallorca em van fer adonar que encara és ben ric el llenguatge allà i que tenen unes expressions pròpies que la gent del Principat haurien de conéixer una mica més. Segons el meu punt de vista, caldria que els mateixos mallorquins escrivissin més tal com parlen, encara que hi hagi unes normatives clares per part de l’ Institut d’ Estudis Catalans. Aquest català potser és el que s’ha d’ensenyar a les escoles. Però la riquesa del llenguatge popular, el que es parla al carrer, cada dia es reivindica més i s’hi poden trobar molt arguments per fer-ho. No volem una llengua catalana rígida, uniforme, de cartró i igual a tot arreu. La volem viva, diferent, amb els diversos tons i les diferents paraules i expressions que ens farà més rics a tots.

Els mallorquins hi tenen molt a dir. O els valencians. Però també nosaltres des d’aquí al Principat. Hauríeim d’aconseguir que els mitjans de comunicació acceptessin encara més la gent de Mallorca o de València amb totes les seves variacions dialectals i la seva riquesafonètica. I tant de bo també passés als altres territoris de parla catalana. Només llavors podrem parlar d’una llengua comuna, es digui com es vulgui dir (valencià, balear, català…) i l’anomenem com volguem. La riquesa la tenim i les eines també. Ara només cal fer-les

Etiquetas de Technorati: ,,,,

servir.

2 respostes