05 gen. 2018
Ràbia i vergonya
SI VIS PACEM és un blog de la poeta basca SILVIA DELGADO. Al seu blog expressa «opiniones de una poeta en pie de guerra», segons diu ella mateixa. Aquests darrers temps han estat i segueixen sent, especialment pels catalans, temps de ràbia, d’indefensió, de mentides, d’injustícia. España (i quan dic España ja m’enteneu a qui em refereixo) no només ens roba els diners amb tota la indecència del món, sinó que també ens vol robar la dignitat i ens vol fer claudicar. Ens maltracta de totes les maneres possibles: de manera matussera o amb refinament; amb l’ús vergonyant de la força bruta o amb dissimulació i amagant-se rere lleis injustes. Espanya (i ja sabeu a qui em refereixo) fa cada dia més fàstic, més vergonya i més ganes d’allunyar-se’n ben lluny.
La SILVIA DELGADO ha escrit aquest text (que he copiat exactament com l’ha escrit) que expressa totes aquestes coses…
QUÉ VERGÜENZA
Qué vergüenza da España, esa España patriotera de toros, fútbol y mantilla.
Esa España que bendice la ira desatada contra las urnas.
Esa España que sabe mucho de odio y poco de poesía.
Qué vergüenza dan sus caras gastadas por el sudor y el hambre, qué vergüenza verlos pidiendo a pleno pulmón respeto a la ley y el orden.
Qué vergüenza dais españolitos, esclavos de viejas ideas, lameculos de caciques, mamporreros de quienes roban a vuestros hijos pan y salario dignos.
Qué vergüenza siento cuando desfiláis sin sentido, casi descalzos casi famélicos.
Qué vergüenza, por dios, qué vergüenza, vuestro trabajo esforzado, vuestras penurias al viento, vuestra fiereza desperdiciada en banderas rojigualdas, en misas de brazo alzado, en plazas atiborradas de aguiluchos y de necios.
Españoles vergonzantes, vosotros que veis a dios y al rey como superhombres, vosotros que no queréis una nueva patria, ¿es que no tuvisteis sed, es que no tuvisteis deudas?, ¿acaso vuestros hijos no enfermaron?, ¿llegáis a fin de mes con luz y agua potable?
Españoles, qué vergüenza, otra vez os alegráis de la mano dura y el golpe, de la cárcel para aquellos que no admiten las derrotas.
Españoles, miraros las manos ásperas, miraros la espalda dañada, miraros los pies a rastras camino de las limosnas.
No seáis otra vez la vergüenza de esa España que se alza con el puño levantado.
De esa España que murió arruinada y está dispuesta a nacer por la democracia.
No seáis otra vez la vergüenza de esa España que empieza a morir de rabia.