Te imaginas ser el protagonista de una misión que tiene por objetivo solucionar el problema del hambre en el mundo? El Programa Mundial de Alimentos ha lanzado un videojuego en el que los niños y niñas, de la manera más entretenida, podrán conocer la situación de hambre en el mundo y el trabajo de asistencial que realiza la agencia: Food Force.
Los niños y los jóvenes ya utilizan habitualmente los videojuegos en su entretenimiento diario y mucho hemos oído sobre los riesgos que esto supone. El tiempo excesivo frente a la pantalla, el aislamiento, son alguno de ellos. Pero los videojuegos también pueden ir más allá del ocio y acompañar su actividad escolar: contribuyendo al aprendizaje, al acceso a las nuevas tecnologías y a la transmisión de valores. ¡Sólo hay que saber cómo utilizarlos!
En los últimos años hemos visto que la producción y comercialización de los videojuegos se ha disparado alcanzando niveles de desarrollo muy amplios, tanto en temáticas como en categorías. Además es utilizado tanto por niños y jóvenes como por adultos.
Sin embargo, cuando pensamos en los videojuegos, enseguida asociamos con un pasatiempo sin más, que no deja nada más que distracción y diversión a quien lo utiliza. Pues no siempre es así, también puede integrar este nuevo tipo de juego el aprendizaje en la escuela y la transmisión de valores entre personas.
“El juego empieza con un video que explica la crisis de un país imaginario, a raíz de sequías y una guerra civil, que son dos de las principales razones que producen hambre en el mundo” dijo el diseñador declaraciones a la cadena de televisión británica BBC.
El desafío de los jugadores es completar una serie de misiones, instruidos por un grupo de personajes pertenecientes a la agencia de alimentos de la ONU: lanzar paquetes de alimentos desde el aire, conducir helicópteros, negociar el permiso para pasar la comida, o hasta reconstruir la economía de un país. Así se enfrentarán a retos muy reales en los que tendrán que porporcionar alimentos a millones de personas en situaciones de emergencia.
Al final de cada misión, los jugadores pueden ver un vídeo explicando cómo la agencia hubiese resuelto al situación.
Este es un claro ejemplo de que el buen uso de los videojuegos puede conducir a buenos fines, y así se aprovecha su popularidad y atractivo para el público infantil y juvenil. Además es de fácil acceso para todos ya que se puede descargar gratuitamente desde internet.
Vivimos en una sociedad, la sociedad de información , que cada día más incorpora las TICs. la era d eInternet pone a nuestra disposición una gran variedad de juegos a los que podemos acceder fácilmente y nos permiten interaccionar con otros, compartir, expresar sentimientos, formar equipos, competir…¡Sin límite de fronteras y tiempo! Es un mundo mágico. Grandes pantallas, colores, efectos , mucha acción, competición, y todo a una velocidad impensable para quienes no pertenecen a la generación del entorno digital: todo en tiempo real.
Así, su utilización no debe estar limitada al entretenimineto. Se usan en las empresas para formar a los empleados en la toma de decisiones bajo presión; los utilizan para hacer simulaciones los pilotos de avión o incluso los cirujanos.
Cada vez es más evidente el valor de los videojuegos como herramienta educativa: jugar ene el aula con videojuegos no es una pérdida de tiempo, es una oportunidad innovadora y motivadora para trabajar juntos maestros y alumnos.
Texto sacado de la Revista del Programa de Educación para el Desarrollo de UNICEF-Comité Español. Nº 18/2006 ENREDATE con UNICEF. Para ver más consultar su página web.
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